NO ES UN AÑO MÁS
Les escribo estas letras así como me van saliendo, en este día especial por terminar el año pero también por mi cumpleaños.
Un año difícil porque me tocó experimentar sentimientos y emociones no muy frecuentes en mi, principalmente la pérdida física de mi papá, tan influyente en mi vida y con tanto amor por él, así como el mundo tan complicado y difícil que lo hacemos para vivir.
Gracias a mi familia y a todos ustedes amigos/as, es que todo ha sido más fácil, de ahí para acá ha sido una serie de cambios y cierre de ciclos que me han dado más crecimiento como ser humano. Si ha sido difícil, es un dejar la comodidad y arriesgarme un poco más a vivir.
Reencontrarme con mi hermana y ese amor fraterno que estaba un poco adormitado, acercarnos un poco más a la iglesia, a la espiritualidad que hace ratitos había dejado, reconciliarme con el deporte a través de mis hijos y ser más sensible con los animalitos con nuestra Kala, sin duda todo eso me deja un gran año de grandes retos pero también de grandes logros.
Agradezco mucho su presencia en las diferentes formas leyéndome, apoyándome directamente, criticándome, sugiriéndome y en este día haciéndome sentir muy especial. Soy muy privilegiado y espero compartir todo ello, seguir sirviendo con calidad y equivocándome menos y si lo hago saber que estarán ahí para comprender y perdonar.
Gracias a Dios por todo y a seguir comprometido con el Magis Ignaciano, porque este mundo debe ser para darnos más de la cuenta, sin guardarnos nada.
Feliz año nuevo a todos/as,
Héctor Roseberg Aparicio
Comentarios
Publicar un comentario