EL DÍA DE LOS NIÑOS




                 Manuel Elkin Patarroyo: 25 líderes, 25 voces por la niñez


Los niños migrantes, el caso Katya y otros muchos donde hasta los mismos padres son los encargados de abusar o desproteger a la niñez de nuestro país, nos dice que tan mal estamos a todos los niveles desde la protección hasta la justicia en nuestro país respecto a los niños.

Para mí, ante la inoperancia de las instituciones gubernametales o no gubernamentales defensoras de la niñez, se me ocurre que quien debe  tener más fuerza para prevenir los males de la infancia debe ser la familia.

Porque muchas de las situaciones que los niños sufren, tienen que pasar por el filtro de un permiso, el control y supervisión de los padres y madres de familia. En su defecto, los adultos responsables que estamos con los niños.

Lastimosamente ya no son los tiempos de nuestra infancia, en la que si no había guerra el niño tranquilamente podía estar en la calle posiblemente con su piscucha, jugando tarjetas, trompo, etc., depende la temporada así se jugaba  con mucha libertad.

Ahora los niños no pueden ir ni a la tienda ellos solos, aunque sepamos que está a la vuelta, no se debe despegar la vista del niño. Parece obsesivo el cuido pero cuando se sabe lo expuestos que están frente a muchas amenazas en El Salvador, cualquier medida de cuido es importante.

Los permisos son tan comunes, para ir donde un compañero, salir tarde, quedarse a dormir en otro lado, una excursión, etc. Todas deben pasar por el conocimiento previo que tenemos de nuestros hijos e hijas si se lo han ganado, saber quién es el adulto responsable, lugar, teléfono donde se estará y si es conveniente el permiso.

Por lo general de los 11 años en adelante son los pares los primeros en confianza y complicidad, mientras que el padre y madre ya ha quedado relegado. Pero aún así el hijo o hija debe estar convencido que los que deben saber su ubicación siempre son sus  padres, sin que esto signifique pérdida de su proceso de confianza o espacio.

El mundo de la tecnología y las redes sociales es uno de los mayores retos. Saber limitar los espacios aún los tecnológicos es nuestra responsabilidad como adultos. El acceso a telefonía, internet, facebook, etc. Es limite que los padres debemos poner. El niño puede experimentar, pero estar consciente que atrás de cualquier aparato se puede esconder un abusador, tratante o cualquier amenaza y que debe ser supervisado. Hay cosas que no son negociables.



También existen muchos elementos que harán falta no sólo para defender al niño, sino también para que su desarrollo sea integral: no subestimarlos en sus capacidades,  ponerse a su nivel y jugar su juego, ver sus programas, saber quienes son Phenias y Ferb, Mordecai y Rigby de un show más, Goku, etc.  No sólo decir NO sino también dar alternativas para hacer las cosas, disminuir los castigos y reforzar lo positivo, menos reglas y más compañía, aunque no haya tiempo habrá que hacerlo para ellos, tampoco se  les puede conceder todo siempre debe haber un talvez, puedes ganártelo, hoy no alcanza para eso; que el niño vaya siendo consciente de la vida como debe ser y cuando se pueda salirse de las reglas con ellos, disfrutarlos cada momento que solo una vez tienen la edad que tienen y el tiempo no volverá.


Si tu niñez fue difícil, ahora desquitate siendo feliz con tu hijo, con tu hija, cuidándolo, cuidándola, teniendo la oportunidad de hacer una obra de arte de ser humano, capaz, consciente, sensible, dado a servir y amar en todo.




Comentarios

Entradas populares