A mi papá




Hola pa, ¿cómo va por allá? bueno usted decía que no había ahora a saber jaja.

Al comenzar esta carta me acordé de cuando le escribía cada semana a veces, sobre todo cuando mi abuelo había fallecido. Me dio gusto luego cuando supe que le había ayudado al menos a sostenerse. A mí me ayudó mucho escribir porque allá lejos también me hizo falta mi abuelo.

Ya pasó un año desde que se fue, y bueno casi todo ha ido cambiando con ciertos compromisos que hicimos y sobre todo tratando de darnos fuerzas luego de que usted ya no estaría. Los niños con nuevas actividades, con una nueva miembro en la familia, algo que no le gustaría porque es una perrita que se llama Kala, pero bueno nos pusimos rebeldes con su memoria; Diego anda con lo del Tae Kwon do, así que ya tenemos deportista y Camilo ya escribe su nombre, también anda muy emocionado con su hazaña y en general contentos y aplicados con sus estudios. De vez en cuando lo sienten que anda por ahí haciendo travesuras dicen, del abuelito Pablo y se ponen contentos que llegue a la casa.

Con Ethel estamos bien, vamos mejorando en nuestra relación aunque siempre cuestan algunos momentos pero vamos haciendo posible y más feliz nuestra vida de pareja y como familia. A ver si le damos otro nieto/a, aunque ya no veríamos que la conociera.

Siempre pienso en usted, en sus enseñanzas cada momento, en lo que vivimos juntos: su rostro, su sonrisa, cuando se ponía serio o cuando me regañaba. Todo me ha servido para ser mejor persona, esposo y papá.
Mi mamá está bien, se ha ocupado de ella misma, pero lo recuerda cada momento y lo extraña. Yo me pongo en sus zapatos y no veo como volver a empezar y tener una vida sin compañía. Siempre estamos nosotros, los nietos, la familia, los amigos, pero ya nunca la persona que escogió para vivir por siempre. Es difícil imaginarlo, aunque ella lo hace ver fácil, siempre ha sido una mujer fuerte y luchadora. Creo que está viviendo bien su duelo, mejor que nosotros de hijos.

Sus sobrinos también lo recuerdan mucho, algunos le llaman su segundo papá y mis tíos ya no se diga. Cuando vino mi mamá se reunieron y la pasamos bien recordándolo.

Ahí vamos viendo la vida diferente, esta semana ha sido difícil porque me recuerdo casi cada segundo que estuve con usted cuidándolo en el hospital. Es volver a pasar por lo mismo de nuevo. Hoy por ejemplo hace un año se despertó pidiendo sus chicharrones, conversando y riéndose, como que ya se iba a recuperar. Yo no pude estar en ese momento pero me alegro que haya estado mi mamá y mi hermana.

Bueno pa, mañana vuelvo a revivir ese momento en que nos despedimos y en la tarde nos reuniremos en su memoria. Ahí vamos a compartir un poco con amigos y familiares. Gracias siempre por todo y salúdeme a Jorge que seguro ya están ahí juntos. Un abrazo a los dos y sígannos cuidando. Los amamos…

Su hijo y familia

Comentarios

Entradas populares