¡Feliz 2016!

Las expectativas siempre deben ser positivas, primero tener esperanza luego que lo que viene sea bueno para todos. Eso no depende del mundo sino de uno mismo, como dicen tratar de cambiar pero haciendo las cosas diferentes de como lo hemos hecho hasta ahora.

Para El Salvador significa sobre todo superar la violencia, que no se ve fácil tomando en cuenta los primeros hechos de año nuevo en la que se sigue la tendencia del año pasado, masacres, macabros asesinatos que muchos celebran si son de jóvenes pertenecientes a alguna pandilla. Es lo que va luego de tanta violencia una deshumanización, desvalorización de la vida al extremo que no ayuda en nada a salir del problema.

Como país deberíamos proponernos mejorar en serio nuestro sistema de justicia, que no significa sólo la penalización sino también de cómo restaurar nuestras relaciones, cada quien tenga lo necesario para vivir, resolución y transformación de conflictos, equidad. Es tomar en cuenta cada punto donde somos vulnerables y donde los empobrecidos se vean más protegidos. Por algún lado debemos empezar pero la justicia social es sin duda una prioridad.

Esperamos haber superado la racha de no producir para este espacio y sigamos la dinámica al menos una vez al mes. Es importante proponer nuevos puntos de vista, ideas nuevas, también poder desahogar nuestras inconformidades, pero sobre todo aportar a un mundo y una nueva cultura de paz, si es posible no sólo para El Salvador sino también para la parte del planeta que lo necesite. ¡Feliz año nuevo!