Reiniciando
Reiniciando
Siempre hablamos de ciclos y como estos se abren y cierran en diferentes momentos de nuestras vidas. No es tan ordenado y circular como parece y la vida misma se encarga de ello. Nunca estamos del todo preparados, no todo se puede cerrar, a veces es aprender a vivir con lo que un día se abrió, tampoco cerrar es tan sencillo aunque una vez echo sólo queda avanzar.
Logro cerrar con una etapa de mi mida en la búsqueda de desaparecidos, aunque siempre estaré pendiente de los avances que algunas familias vayan teniendo hasta encontrarlos. Han sido ocho años muy emocionantes: duros, intensos pero muy gratificantes al haber sido participe de al menos 100 resultados y que estas hayan logrado avanzar en sus vidas. Muchos aciertos y aprendizajes, se necesita mucha actitud, pasión y sobre todo mucha humanidad para saber acompañar, apoyar, y fortalecer el crecimiento de los familiares que buscan.
Ahora toca dedicar a la familia muchas veces descuidada, con poco tiempo aunque sea de calidad. Es una oportunidad de recargarme, de reconocernos y ver en qué momento de nuestras vidas estamos, lo que necesitamos mejorar tanto en lo individual como lo familiar. Los retos que se vienen son totalmente nuevos y requieren de muchas capacidades, de saber nuestras debilidades y fortalecerlas con la unión, el diálogo, la corrección fraterna. Lo que necesitamos es ir dando pasos aunque sean lentos, viendo lo que queremos construir, continuar nuestro proyecto de vida, recuperando la ilusión, la esperanza, teniendo mayores posibilidades de éxito.
Logramos vivir mucho tiempo en El Salvador, con muchas heridas salimos adelante y logramos muchas cosas contra corriente y somos sobrevivientes, de guerra, catástrofes, violencia de una economía que no enseña si no es a base a golpes y como se dice: "abrir un agujero para cerrar otro".
No todos vamos en igual momento, pero el mensaje es igual para todos en la familia adaptarnos lo antes y mejor posible.
Ahora toca dedicar a la familia muchas veces descuidada, con poco tiempo aunque sea de calidad. Es una oportunidad de recargarme, de reconocernos y ver en qué momento de nuestras vidas estamos, lo que necesitamos mejorar tanto en lo individual como lo familiar. Los retos que se vienen son totalmente nuevos y requieren de muchas capacidades, de saber nuestras debilidades y fortalecerlas con la unión, el diálogo, la corrección fraterna. Lo que necesitamos es ir dando pasos aunque sean lentos, viendo lo que queremos construir, continuar nuestro proyecto de vida, recuperando la ilusión, la esperanza, teniendo mayores posibilidades de éxito.
Logramos vivir mucho tiempo en El Salvador, con muchas heridas salimos adelante y logramos muchas cosas contra corriente y somos sobrevivientes, de guerra, catástrofes, violencia de una economía que no enseña si no es a base a golpes y como se dice: "abrir un agujero para cerrar otro".
No todos vamos en igual momento, pero el mensaje es igual para todos en la familia adaptarnos lo antes y mejor posible.
Comentarios
Publicar un comentario